LA FOBIA ESCOLAR

En el post de hoy trataremos un tema común en el contexto escolar, la fobia escolar. Para tratar este tema dedicaremos varias entradas dedicando a cada entrada un punto diferente. 

En el post de hoy trataremos lo que es la fobia escolar, como se puede detectar en aula, el perfil del alumnado que lo sufre y por último cómo puede influir en el contexto familiar, escolar y social.

LA FOBIA ESCOLAR

• ¿En qué consiste?

La fobia escolar es un término que no está incluido en el DSM-V. Pero, el DSM-V y la CIE 10 consideran el rechazo escolar como un síntoma para el diagnóstico de otros trastornos y no como un trastorno psicológico. 

Hay muchos autores que definen la fobia escolar y la atribuyen a diferentes causas. 

Broadwin (1932) fue el primero describió la fobia escolar como una variante del concepto de “novilleros”, caracterizada por una extremada ansiedad y dificultades en la asistencia a la escuela. 

Johnson acuñará el término en 1941, pero en esa época la psiquiatría no constituye un trastorno específico de la niñez y la adolescencia vinculándose con el trastorno de ansiedad por separación. Otros autores albergan un grupo heterogéneo creado por la necesidad de tratar a los niños que no cumplen con su obligación de ir al colegio, y que al mismo tiempo tiene un trastorno emocional o afectivo. Sin embargo, los enfoques categoriales no consideran el aspecto económico que el psicoanálisis subraya. Asimismo, también se define como una respuesta frente al temor de la pérdida del amor de los padres y subraya las dificultades que puede traer abordar esta fobia directamente como una neurosis.

La fobia escolar se sitúa dentro de las fobias específicas, y en 2005 Bados la definió como la negativa prolongada a ir a la escuela por algún tipo de perturbación emocional relacionada con la situación escolar. 

En la actualidad muchos autores coinciden en definir la fobia escolar como la incapacidad total o parcial del niño de acudir al colegio como consecuencia de un miedo irracional o algún aspecto de la situación escolar y se traduce en un absentismo a clase o en la dificultad de permanecer en el aula durante toda la jornada. Según la National Association of school psychologists (NASP) ese concepto más amplio que contempla la heterogeneidad causal del problema. Se indica que entorno al 52% de los adolescentes con comportamientos de rechazo a la escuela presentan síntomas de ansiedad, depresión o trastornos psiquiátricos asociados, entre ellos los más comunes son: trastornos de ansiedad por separación, trastorno de ansiedad generalizada y trastornos de oposición desafiante.

Según la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Andalucía, la fobia escolar puede producirse por dos razones una de ellas es el miedo del niño o niña al abandono por parte de sus padres, y la otra es un por un hecho traumático surgido en la escuela.

• ¿Cómo puede detectarse en la escuela?

La fobia escolar en la escuela se puede detectar de una manera gradual o de una manera brusca, aunque generalmente su instauración es progresiva, agravándose el problema a lo largo de las semanas o meses; excepto en niños más pequeños en los que la aparición puede ser más aguda.

Si la fobia de produce de manera gradual este presenta protestar poco intensas sobre la asistencia al colegio, con alguna falta esporádica por diversos motivos. Si se produce de manera brusca aparece una negativa a ir al colegio sin sintomatología previa, sobretodo en niños o niñas pequeños y pequeñas. 

La sintomatología suele empezar ya en la casa del alumno o alumna, cuando se despierta para ir colegio muestra reticencias en cambio, esos síntomas desaparecen el fin de semana. En ocasiones, el inicio de síntomas se produce tras el padecimiento de una enfermedad que ha requerido un periodo de ausencia al colegio o tras un cambio de centro escolar. 

El perfil de este tipo de alumno suele mostrar síntomas como palpitaciones o elevación de la frecuencia cardiaca, sudoración o temblores. También puede haber náuseas, molestias abdominales, inestabilidad emocional, mareos o desmayo, escalofríos o sofocaciones, diarrea, vómitos, etc. Igualmente se tiene miedo a perder el control o volverse loco. Estos síntomas aparecen por la mañana antes de ir a la escuela y por lo general desaparecen antes de que terminen las clases, y no aparecen los fines de semana ni días de festivo.

Este alumno o alumna no suele manifestar miedo a acudir al centro escolar, sino que lo demuestra con síntomas físicos. En ocasiones puede haber factores estresantes en el colegio que motivan el rechazo. 

El trastorno aunque afecta principalmente entre los 11 y 14 años, y se puede observar a partir de los 5 años.

• Perfil (factores de riesgo)

Causas:

- Exigencias en la escuela 

- Exceso de responsabilidades 

- Acoso escolar 

- Problemas académicos 

- Personalidad del alumno o alumna

• ¿Cómo puede influir en el funcionamiento cotidiano familiar, escolar y social?

Se considera uno de los trastornos infanto-juveniles más incapacitantes, ya que repercute de forma muy significativa en el rendimiento académico y en las relaciones sociales. Marks (1991) afirmó que esta fobia puede desencadenar importantes consecuencias educativas y sociales. 

Diversos autores señalan que la fobia escolar no solo afecta en la vida cotidiana familiar, escolar o social, sino que también influye a largo plazo. 

El rechazo escolar es una problemática que conlleva una serie de consecuencias significativas y adversas tales como un bajo rendimiento académico, dificultades de socialización o problemas familiares. También influye en las áreas de desempeño y repercute negativamente en la calidad de vida de los individuos.